DEFRAUDACIÓN TRIBUTARIA Y ADUANERA: ASESORÍA LEGAL CON UN ABOGADO PENALISTA
Defraudación tributaria y aduanera. Cuando decidimos realizar un emprendimiento, lo primero que realizamos es el proceso de vender un producto u ofrecer un servicio para obtener una ganancia. Si las ventas van incrementándose, entonces realizamos esfuerzos para hacernos más conocidos y lograr que nos compren más.
Esta actividad comercial la podemos realizar de manera informal o formal. La primera, que es muy común en la actualidad, será, tarde o temprano, detectada por la SUNAT, ya que, en la actualidad, el uso de medios electrónicos que utilizamos deja huella de nuestras operaciones comerciales y seremos fiscalizados por incremento patrimonial no justificado debiendo pagar el tributo omitido, los intereses y las multas dan por terminado nuestro emprendimiento.
La actividad comercial realizada de manera formal nos llevará a sacar un RUC para ser persona natural con negocio propio, constituir una EIRL o una SAC, según sea el nivel de asesoramiento legal que busquemos. En cualquiera de sus formas ya podemos emitir boletas de venta o facturas (comprobante de pago que los clientes solicitan) y con ello quedará registrada nuestras ventas.
Defraudación tributaria y aduanera Importancia
El problema es que a los ingresos generados debemos restarle los gastos o costos que se producen para la venta de un producto o servicio y sin una asesoría legal tributaria cometemos el error de solo preocuparse de que un contador declare mensualmente a la SUNAT sus ventas y compras.
Llega un momento en que el emprendedor desea pagar menos impuestos y tiene la brillante idea de pasar todo tipo de gastos que no forma parte de la actividad a la que se dedica el emprendimiento o en el peor de los casos recibe un dato que le dice que puede comprar facturas para poder utilizar el crédito fiscal o pagar nada de impuesto a la renta.
El problema, en cualquiera de las dos vertientes señaladas (pasar todo tipo de gastos para pagar menos impuestos o comprar o recibir facturas de favor) es que las consecuencias no se evidencian en el acto, sino dentro de uno a cuatro años que es el plazo que tiene la SUNAT para fiscalizar, salvo que aparezca una denuncia de un contribuyente que señala que esas facturas no le pertenecen.
La compra de facturas o el uso de comprobantes de pago falsos es un delito que se denomina defraudación tributaria y tiene una pena de cárcel efectiva de hasta 12 años.
El emprendedor toma conocimiento de este delito cuando la fiscalía especialidad en delitos de defraudación tributaria o aduanera lo notifica, comenzando un vía crucis que se agrava cuando no toma la asesoría legal de un Estudio de Abogados que cuente con profesionales especializados en delitos tributarios.
Efectivamente, el delito de defraudación tributaria o aduanera en Perú requiere la defensa legal de abogados con especialidad en temas tributarios o aduaneros y que litiguen en el ámbito penal para ejercer una efectiva defensa.
Cuando ello sucede las posibilidades de evitar un proceso penal con sentencia es posible si se toma el patrocinio cuando se han iniciado diligencias preliminares. Sin embargo, cuando la investigación ya se ha formalizado, o se busca asesoría legal en la etapa de acusación o juicio, la posibilidad de una adecuada defensa legal será muy limitada creciendo el riesgo de una sentencia condenatoria, sin perjuicio del pago por reparación civil que deberá pagar.
¿Recibiste una notificación por delito tributario o aduanero? Actúa de inmediato. Contáctanos hoy para una consulta urgente y confidencial. Tu tranquilidad comienza con una acción oportuna.
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