Fiscalización sunat: tipos de revisiones y cómo prepararte
Como abogados del área tributaria, hemos acompañado a muchos clientes en procesos de fiscalización SUNAT, y podemos afirmar que la clave está en comprender cómo funciona este procedimiento y, sobre todo, en estar preparados antes de que llegue la notificación.
¿Qué es la fiscalización SUNAT?
La fiscalización SUNAT es un mecanismo de control que busca corroborar la veracidad de las declaraciones, pagos y operaciones de los contribuyentes. Su finalidad no es únicamente sancionar, sino también garantizar que todos aportemos conforme a la ley.
¿Quién la realiza y a quién se dirige?
La entidad encargada es la SUNAT, de acuerdo con la Ley N.° 24829. Puede fiscalizar tanto a empresas grandes como a pequeños negocios, profesionales independientes o personas naturales que tengan actividad económica. En otras palabras, cualquier contribuyente puede estar sujeto a una fiscalización.
Tipos de fiscalización SUNAT
De acuerdo con la normativa tributaria y la práctica administrativa, los principales tipos son:
- Fiscalización parcial: se centra en aspectos específicos, por ejemplo, el IGV o el Impuesto a la Renta de un periodo concreto.
- Fiscalización definitiva: implica una revisión integral de varios ejercicios, incluyendo libros contables, operaciones bancarias y documentación de sustento.
- Verificación electrónica: la SUNAT utiliza sistemas informáticos y cruces de información digital para identificar inconsistencias en las declaraciones.
- Cruces de información con terceros: se contrastan datos con bancos, proveedores o clientes para comprobar si lo declarado coincide con la realidad.
- Visitas de inspección: contempladas en el artículo 62 del Código Tributario, permiten a la SUNAT acudir al domicilio fiscal para revisar inventarios, bienes y operaciones.
¿Dónde se realiza este proceso?
Puede desarrollarse en las oficinas de la SUNAT, en el domicilio fiscal del contribuyente o incluso de manera electrónica mediante el buzón SOL. Cada modalidad depende del tipo de fiscalización y del riesgo detectado por la Administración.
¿Por qué la SUNAT fiscaliza?
La finalidad principal es asegurar la correcta recaudación y combatir la evasión. Declaraciones inconsistentes, créditos fiscales elevados, omisión de pagos o denuncias suelen ser las razones más comunes. Conforme al Código Tributario, la SUNAT puede fiscalizar dentro de un plazo de prescripción de hasta cuatro años.
Cómo prepararse de manera adecuada
La prevención es esencial: mantener la contabilidad ordenada, conservar los documentos de respaldo y responder con oportunidad a cada requerimiento. Además, nunca se debe minimizar una notificación, ya que una respuesta incompleta puede generar multas innecesarias.
En mi experiencia profesional, contar con asesoría legal preventiva es el mejor blindaje. No se trata solo de reaccionar cuando llega la carta de la SUNAT, sino de anticiparse y minimizar riesgos. Estar preparado hace que cualquier proceso de fiscalización SUNAT se afronte con seguridad, dentro de la ley y sin poner en peligro la estabilidad del negocio.