Penal
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
A propósito de que ayer 25 de noviembre se conmemoró un año más de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, es importante visibilizar y colocar sobre la palestra los serios problemas que revisten los delitos vinculados a la violencia contra la mujer.
Hace poco, Lima fue sacudida con una noticia que pone en evidencia el serio problema de salud mental que tienen las personas: una mujer que fue desmembrada al concurrir al departamento de un policía, para días más tarde ser sacudidos con otra noticia de una pareja que estuvo libando alcohol en un bar y en un ataque de celos su pareja le arrancó parte de la nariz.
¿Qué está pasando en la sociedad? El ciclo de violencia cada vez sigue siendo más crudo y se pasa de generación en generación. Si bien ahora entendemos que este tipo de temas son de orden público y no de índole privado y que afecta a la sociedad, aún sigue persistiendo este mal endémico.
Se tiene que seguir concientizando desde distintas áreas del Estado y comprender que la violencia venga de donde venga es reprochable.
Aunque existe un delito específico que sanciona la violencia contra la mujer, como el feminicidio, con penas severas que van desde los 20 años hasta la posibilidad de cadena perpetua, parece no ser suficiente para detener a quienes cometen estos actos.
En esta fecha se debe recordar la importancia de seguir luchando y reconocer que el rol de la mujer en la sociedad es trascendental, ya que desempeñan un papel fundamental en la transmisión de valores y cultura a las nuevas generaciones. Por ello, es crucial que, como sociedad, se fomente la erradicación del machismo y se promueva un trato respetuoso y solidario entre todas las personas.
Hay instrumentos internacionales que incluso el Perú se ha acogido en el marco de erradicar esta lacra social; sin embargo, resultan no ser efectivos en la práctica, sin contar con el hecho de que muchos de los operadores no cuentan con formación de perspectiva de género, lo que limita que sigamos bregando y combatiendo este problema.
La lucha contra la violencia hacia la mujer exige el compromiso de toda la sociedad. Es fundamental fortalecer políticas públicas, formar a operadores de justicia con perspectiva de género y educar para erradicar conductas violentas. Este problema afecta a toda la sociedad, por lo que su solución requiere una transformación cultural basada en respeto, igualdad y empatía. Trabajemos juntos por un futuro libre de violencia.