PRÉSTAMO ENTRE FAMILIARES: UN CONTRATO LLENO DE CONTRADICCIONES
Dos familiares acordaron un préstamo con plazos y condiciones aparentemente sencillos. Redactaron su propio contrato, pero al momento de solicitar asesoría para elevarlo a escritura pública, salieron a la luz varias inconsistencias. El documento establecía un interés mensual, pero también mencionaba un pago único al final del préstamo sin detallar si incluía o no intereses. Además, indicaba que el préstamo sería devuelto mensualmente, pero no aclaraba el mecanismo de cálculo. Aunque ambas partes actuaban de buena fe, la ambigüedad contractual generaba riesgos tributarios y patrimoniales innecesarios. Un acuerdo informal que parecía funcional, podía convertirse en fuente de conflicto si no se corregía a tiempo.
La redacción imprecisa también dejaba dudas sobre qué ocurría en caso de incumplimiento. No se indicaba lugar de pago, ni forma de comunicación válida entre las partes. Estos vacíos, aunque usuales en contratos hechos sin asesoría, podían dificultar incluso el cobro judicial. El contrato necesitaba reestructurarse para reflejar con claridad lo que ambas partes realmente habían pactado.
Un contrato bien redactado no solo previene conflictos, sino que también ofrece tranquilidad y seguridad a ambas partes, incluso en acuerdos entre familiares. En este caso, la corrección oportuna del documento permitió que el préstamo se formalizara sin generar tensiones innecesarias, asegurando que las condiciones del acuerdo fueran justas y respetadas.
En Iura Lex, sabemos que hasta los contratos más simples pueden tener implicancias legales significativas. Si necesitas que tus acuerdos sean claros y estén respaldados legalmente, estamos aquí para ayudarte a proteger tus intereses.